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Consejos para dormir bien
Para que tu cuerpo y mente funcionen un su totalidad es necesario de un buen descanso. El sueño es la clave de nuestro desempeño durante el día. Un descanso adecuado mejora nuestra capacidad de aprender, nuestro estado de ánimo e incluso nuestro desempeño laboral. Mientras dormimos nuestro cuerpo sigue trabajando, es así que se reparan los tejidos, se fortalece el sistema inmunológico, se disminuye el estrés, fomentando una vida sana y activa. Aquí te presentaremos algunas pautas que te ayudaran a tener un buen descanso.
Instrucciones
1.-Evita el consumo de bebidas estimulantes. No consumas cafeína ni bebidas alcohólicas por lo menos desde seis horas antes de dormir. Sin embargo, puedes sustituirlas por infusiones relajantes o bebidas sin cafeína. Se recomienda tomar un vaso de leche antes de dormir, ya que favorece la relajación y estimula un descanso adecuado.
2.-Genera un clima propicio. Debes hacer que tu dormitorio sea un lugar agradable donde puedas descansar. Esto incluye una temperatura adecuada, la mayor oscuridad posible y evitar ruidos que interrumpan el descanso. Es por ello, que se recomienda dormir con las ventanas cerradas, apagar la televisión y evitar la presencia de teléfonos dentro del dormitorio.
3.-Hábitos alimenticios. Antes de dormir debe comer algo liviano, no es bueno dormir con el estomago lleno ni con el estomago vacio. Se recomienda una comida equilibrada, liviana y sana por lo menos tres horas antes de acostarte.
4.-Actividad física. El ejercicio aérobico diario, durante 15 minutos, favorece el ciclo del sueño. Éste debe ser realizado durante el día, evita realizarlo en la noche, ya que dificulta la relajación del cuerpo. Sin embargo, antes de dormir se pueden realizar ejercicios de relajación, respiración o Yoga.
5.-Rutina del sueño. Trata de acostarte y levantarte siempre a la misma hora. Los hábitos de sueño son muy importantes para tu cuerpo. También se recomienda no dormir boca abajo ya que puede dificultar la respiración e interrumpir el descanso.
6.-Evita la siesta. De esta manera, llegaras a la noche con la necesidad de un buen descanso.
7.-Baño caliente antes de acostarte. Trata de realizarlo al menos una hora antes de ir a la cama. De esta manera, el cuerpo se relaja y el cambio de temperatura en el cuerpo también provoca sueño.
8.-Acuéstate solo cuando tengas sueño. Si no puedes dormirte, sal de la cama, lee un libro o realiza alguna actividad relajante. Regresa a la cama cuando vuelvas a tener sueño.
Consejos
Un colchón y una almohada adecuadas son recomendables para favorecer tu descanso, si ademas ese colchón lleva Organic cotton todavia favorecerá mas tu descanso, los colchones de https://natursom.es estan acabados en este algodón, por ese motivo te proporcionan un descanso natural y biológico.
Descanso nocturno adecuado
“Me levanto hecho polvo. Vaya semana, estamos a martes y ya no puedo más”.
Esto es un tópico de quien no descansa bien: “no rinde más quien más horas roba al sueño sino quien mejor aprovecha cada hora del día”
Sin un buen descanso, físico y mental, no hay ideas, no hay motivación, no hay ilusión, no hay energía, no hay innovación, no hay creatividad, no hay empresa ni proyecto ni tareas ni estudio ni aprendizaje ni formación ni nada.
Esa frase tan extendida de “dormir es para débiles” parece una de los mayores tópicos que se pueden escuchar hoy día. Dormir es de inteligentes, porque con un descanso adecuado estás invirtiendo en ti. El primer y gran beneficiado de descansar bien siempre eres tú. El reto no es ver quién aguanta más con los párpados abiertos, sino sacar lo mejor de nosotros mismos, hacer las cosas mejor, vivir mejor.
El descanso naturalmente no sólo es dormir, reposar o “no hacer nada”. Consiste también en cómo empleamos nuestras horas de ocio y tiempo libre. Consiste en las actividades y tareas de ocio que fomentan el entretenimiento, la relajación y el entusiasmo
Como observaba anteriormente el descanso nocturno es una de las piezas fundamentales del día siguiente. La energía, la creatividad, la motivación y hasta la ilusión no nacen “porque sí” o caen como regalo del cielo, sino que se buscan, se persiguen intencionadamente. Hay que ponérselo fácil para que lleguen. Y en buena medida nacen de un descanso nocturno adecuado y relajado.
Revisa tus hábitos de descanso nocturno y pregúntate: ¿lo cuido?, ¿me preocupo por él?, ¿duermo las horas suficientes?, ¿entiendo de verdad la importancia que juega en mí día a día? ¿descanso en buen lugar? ¿tengo un buen colchón?
Con las horas que llegamos a pasar diariamente en la cama quizá no nos preocupemos demasiado de donde dormimos, tendríamos que darle más importancia al colchón donde descansamos.
“no rinde más quien más horas roba al sueño sino quien mejor aprovecha cada hora del día” es un consejo de unos especialistas en descanso
La cama
Según algunos historiadores, los griegos fueron los primeros que colocaron una especie de cabecero, más o menos elevado, sobre el armazón de la cama constituida por cuatro palos ensamblados, los cuales componían los montajes que sostenían la cama propiamente dicha.
Los persas, antes que los griegos, tenían sus camas con baldaquinos y la cubrían con muchos tapices. Los baldaquinos los adornaban con bordados, metales preciosos (oro y plata), marfil y perlas.
Los Romanos también tenían unas camas semejantes y, a medida que el Imperio se fue agrandando y enriqueciendo con sus conquistas, se fueron haciendo de maderas finas, como el ébano, cedro, etc., así como el bronce, variando también la clase de sus colchones, los cuales en un principio consistían en un sencillo saco de paja, pero que después se rellenaron de lana de Mileto y, posteriormente, de finísimas plumas.
En la Europa occidental, después de Jesucristo y hasta finales del siglo XII, aunque la cama debió de ser considerada como un mueble de gran importancia, desapareció en gran parte este lujo. Los príncipes tenían oficiales a su servicio que tenían el encargo de cuidar de su lecho. Las dimensiones de la cama llegaron a ser tan grandes que alguno de estos príncipes hacían que un criado golpease con un palo los colchones para persuadirse de que en ellos no se ocultara ninguna persona.
En la época de Carlomagno, como prueba de deferencia y distinción se compartía la cama con el compañero de armas o con el huésped a quien se quería honrar, sin que la esposa del que prodigaba tal atención se marchara a otro lecho. Por entonces llegó a ser costumbre que la mujer acostará en su lecho a los perros. Y hasta hubo camas en las que se llegó a acostar a toda la familia: de aquí que sus dimensiones fueran tan descomunales.
En la época medieval aún se extendían tapices sobre el suelo o en algún banco adosado al muro, en los que se colocaban almohadones de plumas, lana o de crin animal y se utilizaban, a modo de cobertores, pieles de animales.
Las camas de los egipcios tenían sus pies en forma de patas de animales figurando en su cabecero la cabeza de éstos. Las de los griegos y romanos solían llevar pies torneados y rectos y unas y otras se adornaban con incrustaciones preciosas.
Durante los primeros siglos de la Edad Media la cama tuvo una estructura muy sencilla en Occidente, siempre rectangular y con pies rectos. Pero no faltaron ejemplares en que los pies eran a modo de columnas torneadas y esculpidas y más altas que el lecho, terminando por arriba en pomo. Llegado el siglo XIII, volvió a ponerse en uso la ornamentación de toda la cama con pinturas, relieves e incrustaciones y elevado cabecero, si se trataba de camas señoriales, y así se mantuvo hasta nuestros días con las variantes propias de los estilos de cada moda.
Con frecuencia, y muy especialmente en los lugares fríos, se colocaba sobre la cama un pabellón o baldaquino ya desde las civilizaciones remotas, como se manifiesta en los relieves asirios y como se han visto en algunos ejemplares hallados en Egipto. Este pabellón, con unas cortinas, servía para reducir el tamaño del habitáculo consiguiendo que el calor corporal lo calentase con más facilidad que a toda la habitación. Desde el siglo XV dicho pabellón suele montarse en forma de lujosos doseles ya solos, ya apoyados sobre columnillas que se alzan sobre los pies o ángulos de la cama.
Por el contrario, en lugares especialmente cálidos, las camas eran de materiales buenos conductores del calor para evitar sentirse rodeado de material aislante por la noche y disipar mejor el calor del cuerpo. En Al-Andalus, pueden encontrarse lechos de la época califal, hechos de obra, con alicatado, en los que se sacrificaba la blandura del colchón en favor de mayor comodidad térmica.
Partes:
Generalmente, la cama está constituida por dos partes,
- la superior, conformada por el colchón.
- la inferior por una base rígida como un canapé o semirrígida como un somier.
Los colchones pueden fabricarse con diversos materiales si bien el más extendido es el de muelles. Algunos elementos que complementan la cama son:
- cabecero: tablero plano que se adosa a la pared en la parte superior de la cama. Puede ser de diversos materiales estando a menudo forrado o acolchado. Su función es evitar el roce de la cabeza con el muro.
- almohada. Pieza mullida que se coloca en el cabecero y que sirve para apoyar la cabeza.
- ropa de cama. Está constituida por diversos elementos destinados a proteger el colchón y proporcionar abrigo durante la noche. Entre ellos, se encuentran:
- sábanas
- sábana bajera. Es la que se pone sobre el colchón para protegerlo. A menudo, se trata de sábanas ajustables para facilitar su colocación.
- sábana encimera. Es la que se coloca en la parte superior.
- mantas. Pieza de abrigo que se coloca sobre la sábana encimera.
- colcha. Es la cubierta de la cama que la viste y que se retira durante la noche.
- edredón. Como la colcha, se coloca en la parte superior de la cama.
- funda nórdica. Se trata de una funda lavable rellena de material de abrigo. Sustituye a las mantas y a la sabana encimera.
Medidas:
Las medidas estándar de las camas son,
- Individual: ancho: 80 cm – 90 cm; largo: 1,80 m – 1,90 m – 2 m
- Matrimonial: ancho: 1,20 m – 1,35 m – 1,50 m – 1,60 m; largo: 1,80 m – 1,90 m – 2 m (esta última medida puede considerarse especial pero ya se está implantando, y puede encontrarse en tiendas perfectamente).
- King Size: es del ancho de 2 camas individuales.
Tipos de camas:
- Litera o cama cucheta: compuesta de dos o más camas, unas encima de las otras.
- Cama plegable: cama que se extrae de un mueble en el que se guarda durante el día.
- Sofá cama: mueble que tiene la doble función de sofá y cama.
- “Cama con Dosel”
- Cama turca: especie de sofá sin brazos que sirve para descansar o dormir.
- Cama redonda: cama en la que duermen varias personas.
- Cama de agua: cama con una cámara interior sellada llena de agua, y que puede estar conectada a un sistema que produzca vibraciones que simulen un masaje.
- Cuna: cama pequeña para bebés.
- Cama nido: cama formada por dos muebles. Una cama individual estándar y otra de patas plegables que se guarda debajo.
- Cama eléctrica: cama constituida por un sommier articulado que se acciona por medio de un motor eléctrico. El colchón utilizado es por necesidad de un material flexible como el látex. Cuenta con mando para mover, independientemente, el cabecero y la parte inferior.
¿Sueño? como dormir bien
El sueño es un estado de reposo uniforme de un organismo. En contraposición con el estado de vigilia -cuando el ser está despierto-, el sueño se caracteriza por los bajos niveles de actividad fisiológica (presión sanguínea, respiración) y por una respuesta menor ante estímulos externos.
El vocablo «sueño» (del latín somnus, raíz original que se conserva en los cultismos somnífero, somnoliento y sonámbulo) designa tanto el acto de dormir como el deseo de hacerlo (tener sueño). Metafóricamente, se afirma que una parte del cuerpo se le ha dormido a uno, cuando se pierde o reduce pasajeramente la sensibilidad en la misma (parestesia).
Por esta causa es por lo que en https://natursom.es todos nuestros esfuerzos los enfocamos a poder ofrecer las mejores herramientas para obtener un sueño reparador con el cual poder enfrentarnos al día siguiente en plenitud.
Si nuestro cuerpo tiene que estar en una posición uniforme, esta la obtenemos con nuestros colchones de muelles ensacados con viscoelastico.
El muelle ensacado individualmente nos proporciona independencia al dormir nos da la mejor postura ergonómica y nos mantiene el colchón bien aireado para preservarlo de humedades, ácaros, bacterias y hongos que nos darían un mal dormir. Además de facilitarnos una mejor circulación sanguínea mientras descansamos.
El viscoelastico ayuda al muelle ensacado a mejorar la adaptabilidad y entre los dos dan el resultado buscado un sueño y un descanso reparador.
Si a todo esto le sumamos el “algodón orgánico” utilizado en su fabricación el resultado final es el colchón que todos querríamos tener en nuestra cama.
Un gran canapé abatible
Gran capacidad
Además de sus cualidades estéticas, los 23 cm de gran capacidad de almacenamiento, con los que cuenta esta canapé y su fondo de madera en color wengué, lo convierten en la perfecta solución para aprovechar al máximo el espacio.
Estructura reforzada
Fabricado con materiales de alta calidad, el armazón del canapé es altamente resistente para asegurar una larga vida útil y una ausencia total de ruidos. Además, las estructuras metálicas tienen acabados anticorrosión, que permiten una mayor durabilidad.
Fácil apertura
Mediante un sistema de pistones de alta calidad accionados a gas, que consiguen que abrir la tapa no requiera esfuerzo. El tirador central cromado, ayuda en la práctica apertura.
Aireación saludable
La zona central de la tapa rígida, está tapizado en tejido 3D transpirable, que crea una corriente de aire entre la base y el colchón, manteniendo el conjunto siempre fresco, seco, además de prevenir las reacciones alérgicas producidas por ácaros, bacterias y hongos.
Conjunto ideal
El canapé Abasom es el complemento perfecto para los colchones Natursom. Más allá de sus posibilidades prácticas, estéticamente resulta una base elegante y actual. Un elemento de diseño y decoración para la habitación ideal.
Altura con patas: 36 cm
Capacidad: 23 cm
Sobre el algodón y el calentamiento global
Hay una creciente preocupación pública sobre el riesgo del aumento de la temperatura global. Aunque las razones están llenas de incertidumbres científicas, muchos expertos pronostican que la tierra está al borde de un cambio climático irreversible.
Mientras los científicos no están de acuerdo en el punto en que los humanos son responsables, ellos reconocen que los gases de invernadero pueden atrapar grandes cantidades de la energía solar conservando el calor cerca de la superficie de la tierra. Ellos también están de acuerdo que los niveles del Dióxido de Carbono (CO2) se han incrementado en cerca de 280 partículas por millón desde el inicio de la era industrial a más de 375 ppm hoy en día. Otros gases de invernadero como el Metano y el Óxido Nitroso se están incrementando a velocidades proporcionales. Si se manejan con sensibilidad, reduciendo los gases de invernadero se puede contribuir a un entorno más agradable, mientras se balancean los beneficios económicos, ambientales y sociales.
Los medios más dramáticos para reducir los gases de invernadero podrían venir de la reducción de las emisiones de la quema de los combustibles hechos de fósiles. Las propuestas incluyen leyes para incrementar los estándares de la eficiencia de combustible en los vehículos, eliminando el CO2 de la plantas al quemarlo y el patrocinio de la investigación y desarrollo de los combustibles de baja emisión. Alentando la adopción de recursos de energía renovable como el viento, solar, Bio-diesel, Etanol, que también pueden disminuir la carga de los gases de invernadero.
Mientras que la atención de los medios está sobre las emisiones de gases, muchos pasan por alto que la práctica de la agricultura y las ciencias forestales saludables pueden extraer millones de toneladas de CO2 de la atmósfera a través de la fotosíntesis. Las plantas en crecimiento ayudan a contrarrestar el CO2 producido por la quema de combustibles. Globalmente la fotosíntesis y la respiración han controlado las emisiones de CO2 en el pasado1 y la fotosíntesis continuará jugando una parte muy importante en la remoción de CO2 mucho antes de que los científicos y políticos se pongan de acuerdo en cómo cortar las emisiones de los combustibles hechos con fósiles.
Todas las plantas vivientes extraen el CO2 del aire. Los productos de las plantas se usan con frecuencia como alimento animal o son consumidos por los microorganismos del suelo, ambos completan el ciclo natural del carbón, poniendo el CO2 de regreso en la atmósfera. En cambio la celulosa, el principal integrante de la lana y el algodón, se puede considerar como un tanque gigante de carbón, porque el carbón incluido en la celulosa y formado en los productos textiles permanece por muchos años.
Las hojas anchas de la planta de algodón operan como fábricas usando la energía del sol para hacer productos útiles. De hecho, una hoja de algodón podría verse como un recolector solar lleno de pequeñas células fotosintéticas. La materia prima de la fotosíntesis, el agua y el Dióxido de Carbono, entran a las células de la hoja y salen azúcar y oxígeno. Los azúcares van a varias partes de la planta proporcionando la base de la formación de raíces, tallos y frutas mientras que el oxigeno se emite de regreso a la atmósfera. La fruta del algodón, llamada copo, se cosecha y separa en varias partes como fibra para textiles, semillas para aceite, proteínas y carbohidratos y productos de desperdicio para composta, residuos y suelo con carbón orgánico.
Ese es el motivo por el cual en https://natursom.es apostemos por el algodón biológico para darles a nuestros clientes en nuestros colchónes el descanso más natural y ayudar al medio ambiente
El algodón orgánico en el colchón
El algodón orgánico es aquel que en todo su proceso, preparado de la tierra, cultivo y recolección no se ha utilizado ningún tipo de producto químico o sintético.
Las fibras químicas provienen en su mayoría del petróleo, en cambio, el algodón es la fibra principal que satisface la demanda de productos textiles y es una excelente elección como fibra ecológica en todo su ciclo, pues es sustentable, renovable y biodegradable.
Según un estudio comparativo realizado por el Centro de Agricultura Sostenible de la Universidad de Bertmont entre más de 120 cultivos de algodón modificado en India y 123 de esta misma planta cultivados de forma orgánica, el cultivo de algodón orgánico es una fuente muy importante de beneficios económicos y medioambientales puesto que el algodón tipo “Bt” necesita una gran cantidad de pesticidas y herbicidas para su crecimiento. Asimismo los responsables de la investigación critican también la calidad del producto, asegurando que el algodón “Bt” sale perdiendo frente al orgánico.
Las ventas globales de algodón orgánico han aumentado un 40% en los últimos tres años. Aunque todavía es poco, la tendencia es alentadora.
El algodón Orgánico y la Dermatitis Atópica
La Dermatitis Atópica, es una enfermedad que consiste en un estado reaccional de la piel. Se caracteriza por erupciones con aspecto de escamas, intervienen factores tanto ambientales como constitucionales y afecta frecuentemente a niños.
El Algodón orgánico en sus colchón ayuda a reducir estos eccemas y alivia la piel afectada,
¿Porqué elegir Algodón Orgánico?
- No es tratado químicamente: el algodón convencional es blanqueado antes de ser teñido y se utiliza cloro, peróxido de hidrógeno, dioxín y formaldehido entre otros. También para su teñido se utilizan metales pesados como cromo, cobre y zinc y para la confección de sus broches se utiliza níquel; todos ellos contaminantes y dañinos al contactar con la piel de las personas.
- Reduce el uso de pesticidas: se utilizan más del 10% de los pesticidas del mundo en el algodón convencional y el 25% de los insecticidas mundiales. Los pesticidas una vez en la tierra, traspasan dañándola y llegan a las napas subterráneas y de ahí se daña el agua. También se contamina el aire causando problemas de salud en las personas también por ésta vía.
- Respeta los ciclos de la tierra: mantiene el equilibrio y preserva la tierra y sus usos futuros.
- Respeta a los trabajadores agrícolas: son los que están expuestos a los pesticidas directamente y experimentan graves problemas de salud a largo plazo.
- Mayor calidad: el algodón orgánico es mucho más suave que el algodón común, permite a la piel una mayor ventilación y respiración.
- Porque ayuda a proteger a los niños: los bebés y los niños son a menudo más sensibles que los adultos a los químicos sintéticos y reducimos así también la posibilidad de presentar reacciones alérgicas, nuestra piel respira mejor y contribuimos a nuestro ecosistema.
Los modelos TOPSOM y VISCOSOM de Natursom estan terminados con “Organic Cotton” para dar a nuestros clientes la mejor opcion de descanso biologico y natural contribuyendo asi a conservar el medio ambiente
El viscoelastico en el colchon
Ventajas e inconvenientes de los nuevos materiales
Una de las necesidades primordiales del cuerpo humano es descansar ya que, cuanto más profundo y sin interrupciones sea el descanso, mayor será el efecto reparador y renovador del sueño. Hay varias causas que evitan obtener un sueño de calidad interrupiendo la Fase REM (Rapid Eye Movement) del sueño. Una de ellas es la presión que ejerce la superficie de descanso sobre nuestro cuerpo, hasta el punto de obligarnos a cambiar de postura una y otra vez. Ese movimiento provoca un microdespertar que nos hace salir de la fase de sueño profundo. La adaptabilidad del algunos materiales (viscoelástico) elimina la presión de la superficie de descanso sobre el cuerpo, permitiendo mantenerse más tiempo en la fase óptima del descanso. No obstante, hay que tener en cuenta que el sueño, según los especialistas, es una fase activa y necesita una serie de movimientos “naturales” durante el mismo; por esto es conveniente evitar superficies de descanso que provoquen la sensación de encajonamiento ya que, la necesidad natural de movimiento del cuerpo, al verse impedida provoca también el abandono súbito de la fase REM del sueño. Los especialistas en descanso han comprobado que el colchón óptimo para descansar no debe ser ni duro ni blando.
El material viscoelástico moderno y de buena calidad está formado por células abiertas y permite que el aire circule libremente, es por ello que el (viscoelástico) moldeado o de célula cerrada en ocasiones puede incrementar la sensación de calor en el lecho. Esta premisa suele ser más certera en productos de gáma básica que se anuncian como material viscoelástico pero que no tienen los tratamientos necesarios para que se adapten saludablemente al durmiente. En el caso del material espumado, también llamado de célula abierta, presenta una estructura en forma de nido de abeja, lo que garantiza la ausencia de calor en el colchón; además, para garantizar una higiene máxima en el descanso, y gracias a los avances tecnológicos de investigación y desarrollo, los materiales incluyen tratamientos antiácaros, antibacterias y antihongos, útiles durante toda la vida del colchón.
Distribución
Los colchones se venden principalmente en comercio especializado, tiendas de muebles y grandes superficies, aunque la tendencia creciente es la compra por Internet, ya que el consumidor cuenta con un periodo de prueba que le da confianza para probarlo durante varios días y comprobar así que realmente es apto para su descanso. El principal canal de distribución de colchones son las tiendas de muebles y páginas web especializadas, en donde se produce la primera compra de mobiliario de dormitorio, junto con el colchón y, generalmente, realizando una inversión básica al tratarse de un complemento. Luego están las ventas de reposición cuando se cambia tan solo el colchón, que se produce en el resto de establecimientos inviertiendo más en salud y confort. El mercado se reparte a partes iguales entre la primera compra y la de reposición. En cuanto al comercio especializado, las tradicionales colchonerías han dado paso a establecimientos de gama alta en los que se encuentran camas eléctricas, ropa de cama, e incluso mobiliario del hogar. Otros canales de venta son hostelería e instituciones, que agrupa hospitales, centros penitenciarios y fuerzas armadas.
Consejos prácticos
- Para prolongar la vida del colchón, es recomendable seguir las instrucciones de cada fabricante en lo que a volteo se refiere. De este modo, se distribuye el esfuerzo soportado por el colchón en ambas caras.
- Para un óptimo descanso se recomienda acudir a un especilista para testar el producto y conseguir aquel que permita una buena adaptación de la espalda.
- La asociación española de fabricantes de muebles para el descanso ASOCAMA recomienda cambiar el colchón cada diez años.
El muelle ensacado
El colchón de muelles ensacados es la perfecta solución para el descanso, individualizando el espacio para cada persona y dotando al colchón de la transpiración perfecta.
Este sistema aísla en sacos individuales cada uno de los muelles que componen su interior y los distribuye siguiendo la posición natural del cuerpo.
Este sistema de muelles proporciona una absoluta independencia de movimientos, con una ausencia total de ruidos, aunque el peso y la masa corporal de los durmientes sea muy desigual.
Su excelente adaptación ergonómica aumenta el confort en los periodos de descanso diario, reduce los puntos de presión sobre el cuerpo, mejorando la circulación sanguínea y la relajación. Aumentando así su calidad de vida y evitando al mismo tiempo posibles dolores.
Esta técnica constructiva de colchones proporciona el resultado más saludable. Su ligero interior facilita una transpiración rápida y una ventilación constante del colchón en la superficie de contacto.
El colchón su historia y tipos
El colchón es una pieza almohadillada y flexible que se coloca sobre la cama y se utiliza para dormir. El colchón relleno de lana llegó a Europa tras las Cruzadas, cuando los europeos adoptaron la costumbre árabe de dormir sobre cojines. El nombre deriva del latín culcĭta, colcha, cobertura de cama.
Historia
Antiguamente, los colchones constaban de una funda rellena de materiales orgánicos como paja, lana, hojas, etc. que eran nido de pequeños insectos (ácaros, pulgas, chinches) por lo que había que ventilarlos y airearlos periódicamente. Los colchones de lana fueron populares en Europa hasta bien entrado el siglo XX. En algunos países, existía la figura del colchonero que era un profesional que viajaba de pueblo en pueblo aireando, rellenando y ahuecando los colchones de lana.
En el siglo XVI se lanzó en Francia el colchón de aire que gozó de un limitado periodo de éxito al igual que en el siglo XVII en Londres. A principios del siglo XVII se lanzaron en el Reino Unido los primeros colchones de muelles. El problema es que al tratarse de muelles cilíndricos no se comprimían sino que se vencían hacia el frente y los laterales.
A mediados de la década de 1850 se comenzaron a fabricar, todavía de forma artesanal, muelles cónicos que facilitaban su compresión vertical. Uno de los colchones más populares en Estados Unidos fue lanzado en 1925 por el fabricante Zalmon Simmons y se denominó Beautyrest.
Tipos de colchones
Colchón de lana:
Muy popular en las culturas y colonias hispánicas latinoamericanas desde el tiempo de Las Cruzadas hasta bien entrado en siglo XX, el colchón de lana fue la alternativa más popular para las clases populares. La fabricación de este colchón consistía en formar primero las tapas con un material textil grueso y luego subdividirlo en cámaras longitudinales de alrededor de 30 cm de díametro. La lana era lavada, escarmenada y clasificada antes de introducirla a cada una de las cámaras. La lana se metía a presión y a fuerza de brazo por cada cámara hasta lograr un colchón con superficie relativamente uniforme, muy pesados, de buena cualidad térmica pero poco resilentes. Este tipo de colchones desapareció a fines de los años 70 en las comunidades rurales latinoamericanas; aunque aún hay comunidades aisladas que los hacen de este modo.
Colchón de plumas:
Todavía muy apreciados y vigentes, los colchones de rellenos de plumas de ave son muy apetecidos por sus especiales cualidades de resilencia o flexoelásticas, en especial el colchón de pluma de ganso (o el de cisne)y el de pluma de pato. Las plumas de ganso brindan cualidades muy únicas de flexoelasticidad debido a su forma arqueada y además poseé cualidades térmicas que lo hacen muy apreciados en los climas fríos. Las plumas de ganso son subproductos de mataderos de aves y en algunos países son criadas como aves de corral en espera de la natural muda de plumajes, donde son recolectadas. Son colchones de alto costo por ende. Los colchones a base de pluma de gallina no presentan buenas cualidades flexoelásticas ni térmicas y no son actualmente usadas para estos fines.
Colchón de aire:
Son colchones modernos, actualmente en uso extendido para campings. Son literalmente bolsas rectangulares que se llenan con aire, la flexibilidad o dureza se logra quitando o agregando aire al interior. Si se llenan con aire completamente al límite, resultan colchones algo duros y de cierta resilencia, pero son muy livianos y fáciles de guardar una vez vacíos.
Colchón de materiales vegetales:
Muy usados en las culturas de Japón, China y Corea, son colchones muy delgados a base de fibras naturales como el tatami, la totora, y el arróz. No tienen resilencia y brindan una escasa cualidad flexoelástica al cuerpo en reposo; no obstante, parece ser que estas culturas tienen menores índices de deformaciones a la columna vertebral debido a su rigidez que las occidentales.
Colchón de muelles:
Muelles bicónicos
Es el más habitual. Su núcleo consiste en una carcasa compuesta por muelles fabricados con alambre de hierro de un espesor de alrededor de dos milímetros. Estos se fijan en la parte superior e inferior a una varilla de contorno de acero. La carcasa se suele proteger mediante un manto de fibras a la que se puede añadir una plancha de espuma de poliuretano. En sus esquinas se encajan cantoneras de espuma para dotarle de mayor consistencia.
Sobre ella, se colocan las tapas. La tapa está compuesta por una tela de variado material y diseño (damasco, piqué, etcétera) que se acolcha con una o varias planchas de espuma de poliuretano o, más recientemente, de látex. A la postre, la firmeza del colchón dependerá de la altura de la carcasa así como del número y densidad de planchas amortiguadoras que contenga. Las platabandas laterales también se acolchan en la misma tela y se cosen a las tapas por medio de burletes. En las platabandas, se practican orificios o se insertan válvulas de ventilación que permiten la circulación del aire durante la noche.
El colchón se puede reforzar suplementando material (manto de fibras, plancha de espuma, etc.) en determinadas zonas. Así se hace ocasionalmente en el tercio lumbar y más raramente en la zona cervical y podal.
Existen diferentes variantes según la configuración de los muelles:
- Muelles bicónicos o Bonell. Los muelles presentan una forma de doble cono (es decir, se estrechan por el centro) que se adaptan mejor al peso de las diferentes partes del cuerpo. Es la llamada carcasa tipo Bonell.
- Muelles cilíndricos o ensacados. Los muelles tienen forma de cilindro. Suelen ir ensacados para evitar sonidos molestos a causa del rozamiento.
- Carcasa compacta. Se fabrica con alambre de hierro que atraviesa la estructura en forma de zigzag. A lo largo de todo el perímetro, se colocan muelles romboidales lo que confiere una mayor firmeza y rigidez al colchón.
Colchón de agua:
Su uso está muy poco extendido debido a su peso pero algunas firmas lo siguen ofreciendo en sus catálogos comerciales. El núcleo consta de un conjunto de módulos estancos rellenos de agua. El primer colchón de agua apareció ya en el 3600 a. C. en Persia, formado por cueros llenos de agua.
Colchón de látex:
Colchones de látex sobre camas eléctricas.
Se compone de un bloque de látex envuelto en una funda acolchada. La obtención de dicho bloque se consigue al espumar el líquido obtenido del árbol Heveas Brasiliensis, abundante en Malasia.
El bloque toma forma del molde de diferentes fabricantes. Generalmente, dispone de orificios que permiten la circulación del aire y que se distribuyen de manera desigual sobre la superficie para crear diferentes zonas de confort. El látex se adapta al cuerpo de manera más uniforme que los muelles por lo que se considera una evolución de este tipo de colchón. Otro uso del látex se da como sustitución de las planchas de poliuretano de los colchones tradicionales proporcionando así una fórmula mixta de descanso. La adaptabilidad del látex hace a los colchones idóneos para combinarlos con somieres abatibles o camas eléctricas.
Exiten varios tipos de látex de lo que depende la calidad del colchón.
- 1. Sintético: se obtiene a partir de una formulación sintética del látex.
- 2. Mezcla: va desde el 20% de látex, a un 50% del mismo, combinado con espumas. Generalmente son menos propensos a desarrollar humedad y son menos pesados que los de látex natural.
- 3. Natural: se considera natural cuando en un 85% es látex y el resto espumas u otros tipos de materiales, generalmente, aditivos utilizados para el transporte a Europa del líquido obtenido en Malasia.
Es muy importante tener en cuenta que la legislación en España permite etiquetar a los dos primeros tipos de látex como Látex 100%, lo cual habitualmente lleva a engaño ya que se trata de productos que son sintéticos en su mayor parte.
En el caso del látex natural, por lo general de coste más elevado, puede ser etiquetado como tal cuando supera el 85% de materia natural. Las principales pegas es que el látex debe ser aireado al menos dos veces en semana y si el porcentaje de látex natural es muy alto, el colchón resulta muy pesado para moverlo, se degrada antes que el sintético y es más dado a desarrollar moho.
Colchón de espuma:
Bloques de espuma y fundas para montar los colchones.
Se compone de un bloque de espuma de poliuretano de densidad variable (40kg., 50 kg., etc.) enfundado en una tela, generalmente, de algodón.
Colchón de espuma viscoelástica:
El material viscoelástico (poliuretano flexible) fue desarrollado por la NASA con unas propiedades únicas e innovadoras para aliviar la presión del cuerpo. Este tipo de material sintético nació como resultado directo del programa espacial en los años sesenta, aunque fue a principios de los 90 cuando los investigadores consiguieron incorporarlo al uso doméstico. El material viscoelástico (también llamado viscolástica, visco elástica, viscolastic, viscoelástica, etc) incorporado en artículos del descanso, en un principio se utilizaba sobre todo en hospitales, pero en los últimos años su comercialización se ha generalizado tanto que este tipo de colchón ya se encuentra en muchos hogares. Entre las propiedades del material viscoelástico destaca su gran adaptabilidad y su grado de firmeza medio.
Los colchones de espuma viscoelástica se componen de varias partes de densidad variable realizados con una espumación llamada de alta resilencia o HR (High Resilence), desde 18 kg/m³ en las gamas más básicas y llega hasta 90 kg/m³, dependiendo de la firmeza que desee el durmiente. Esta densidad determina que el colchón sea más blando o más duro, es por eso, que una densidad media es más adecuada que una muy blanda o demasiado dura. En el primer caso puede resultar en un soporte insuficiente para el cuerpo y la alineación saludable de la columna y en el segundo caso, la dureza del material puede hacer que la ingravidez, propia de este material, desaparezca, además de que la transpirabilidad sea casi nula puesto que esa alta densidad no permite que el poro apenas esté abierto para que el aire circule.